Hoy en día vivimos en una sociedad en la que todo o casi todo está orientado para la adquisición de productos, esto hace que tengamos un consumo desordenado y patológico. Y si esto no lo corregimos podría conducir a un deterioro de la vida familiar, tanto afectiva como económica.
En estos últimos tiempo la forma de consumo a cambiado, y esto se debe a la gran crisis, que está pasando la sociedad.
Por eso podemos decir, que han cambiado los hábitos de consumo en alimentación y del vestir en los ciudadanos.
Hoy en día en la cesta de la compra lo que más podemos encontrar son productos de primera necesidad.
Esta gran crisis económica por lo menos va a tener una cosa buena y es que se puede vivir sin tantas cosas superfluas, que antes nos parecían imprescindibles.
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