miércoles, 20 de marzo de 2013

No es el qué, es el cómo

Esta entrada quiero dedicarla a todas las personas que me han ayudado y enseñado a valorar todas las cosas, sean materiales o inmateriales, grandes o pequeñas. Estamos en una sociedad donde “ya lo tengo” está a la orden del día, en una palabra, materialista, “el que tiene más, mejor es”; pero eso no es cierto, puede que poseas un montón de cosas y que te sientas vacío por dentro, “dime de qué presumes y te diré de qué careces”.

Cuando somos pequeños no nos damos cuenta de lo que cuesta conseguir algo, piensas que todo llega porque sí, sin esfuerzo, sin sacrificio, simplemente porque tiene que llegar. A medida que vamos creciendo vamos descubriendo lo que hacen por nosotros para conseguirlo, para que podamos disfrutar de ello y conseguir nuestros sueños. Puedo decir que tengo mucha suerte, todas las personas a las que dedico esta entrada me han abierto los ojos, me he dado cuenta de que todo lo que recibimos es gracias a algo bueno que hemos hecho,  trabajado  y terminado. “En este vida nada viene porque sí, todo requiere un esfuerzo y sacrificio.”

Lo más seguro es que estaréis pensando en el móvil, el ordenador, la camiseta de tus sueños.., pero ¿os habéis parado a pensar en lo que significa un fuerte abrazo a un amigo que lo está pasando mal o a tus padres cuando llegan de trabajar?  Yo sí, pero para eso primero he tenido que pararme a pensar lo que significa para mí un abrazo de mi padre cuando estoy en un momento de bajón; no se puede pagar con nada. Puede "que" en apariencia sea un abrazo pero es "cómo" lo da, te aprieta contra su pecho, pasa los brazos por encima de tus hombros y te sientes la perdona más segura y feliz de este mundo.

“Levantar al que ha caído es algo. Sostenerlo para que no caiga de nuevo es más” Lein An-Jai


http://www.youtube.com/watch?v=4cbp2koHbd0

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