Una vez, no hace mucho, asistí a una exposición de arte egipcio que acababa de abrirse al público. El guía, que era el propio dueño, nos enseñaba y explicaba las piezas de arte que había en la exposición egipcia. Al terminar, el expositor nos dijo que todo lo que había a nuestro alrededor era obra suya, es decir, que no era arte egipcio. Todo formaba parte de un estudio que había ideado el dueño de la exposición, para ver si la gente se cree todo lo que le dicen. El 80% de los presentes se lo creyeron todo.
Hoy en día, "lo que los ojos ven y los oídos oyen, la mente se lo cree". En esta época, la mayoría de gente no es capaz de apreciar las cosas que nos rodean, solo se limitan a escuchar y obedecer sin preocuparse o interesarse por las cosas. Vivimos en una era tecnológica, y tanto aparato limita nuestro tiempo; digo esto porque hoy en día la mayoría de personas emplean más tiempo en los aparatos electrónicos (generalmente ordenadores, móviles, televisores y consolas), que en interesarse por las cosas que nos rodean, y por preocuparse por aprender más sobre todo. Para terminar y refutar esta teoría, es decir, que la tecnología limita nuestra capacidad de interés, quiero hacerte una pregunta ¿Cuánto tiempo pasas al día con un aparato electrónico?
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