Y ahora, ¿De qué hago la siguiente entrada?

Hoy por la tarde escuché a nuestro "querido" profesor de Filosofía quejarse porque la gente no le paraba de preguntar por temas para el blog.


A partir de ese momento me empecé a plantear si éste tipo de alumno tenía imaginación o no.

Hacer una entrada es tan sencillo como escribir de cualquier aspecto de la vida; cuando me refiero a cualquier aspecto es desde ir al baño hasta estar aburrido en una clase, desde ¿Porqué estoy escribiendo esta entrada? hasta ¿El profesor me la va a subir?, o si te parece aburrida tu vida escribe sobre el fútbol, (tema que no te recomiendo personalmente porque es más difícil de lo que crees), o sino simplemente de un suceso que haya pasado en el colegio ese mismo día.

En caso de que no te gusten ese tipo de entradas puede hacer algunas más imaginativas, tales como la de "Usar la cabeza". Ésta se basa en darse cabezazos contra el teclado, o las cosas buenas del cigarrillo y que no aparezca nada en la entrada.

El tercer tipo de entradas, se basan en poner una foto o un vídeo. Por ejemplo hay una que el título es: "Una entrada", y publica una foto de una entrada.

Con respecto a sobre qué temas escribir, es tan fácil como ponerte a pensar de algo que te dejó "rayado" y escribirlo, o ¿Porqué haces lo que estás haciendo?. En este tipo de ocasiones te tienes que poner en la posición de un niño, es decir, utilizar mucho la imaginación, y luego empezar a redactar ¡Sin faltas de ortografía!.

Para concluir, todas aquellas personas que estén dispuestas a publicar y darle más trabajo al profesor, es tan sencillo como ponerse a pensar en cualquier cosa, debido a que siempre va a ver algo que contar.

Felipe V.