miércoles, 13 de febrero de 2013

El principito



Tras hablar con el borracho, el principito saltó al siguiente planeta. En él lo único que había era un hombre sentado en una silla que dormía.

-¿Por qué duermes, si aún es de día? -Preguntó el principito.
-El hombre no respondió.
El principito, que jamás renuncia a una pregunta una vez formulada, preguntó de nuevo, alzando la voz: -¿Por qué duermes, si aún es de día?
El hombre se despertó, y contestó: -Nacemos cansados, y vivimos para descansar.
El principito que no le entendió preguntó: -¿Para qué nacer si no vas a vivir? Entonces el hombre dijo: -No tengo respuesta, y continuó durmiendo...





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