Aún así, me otorgaron el manuscrito. Y por comenzar este "blog"(curiosa palabra, debe ser de algún dialecto de los enanos, probablemente de las montañas nubladas), compartiré con vosotros, gentiles medianos, esta historia. Ya que es sabido, que desde las eras más tempranas, siempre habéis disfrutado con estas historietas.
"El principito llegó a un planeta muy grande. Tanto que solo sería posible ver el amanecer una vez al día, por mucho que andara el principito. Allí había un anciano sentado en una roca bajo un gran árbol.
- Buenos días,¿Qué haces aquí tan solo?- preguntó el principito.
- ¿Dices buenos días porque el día está alegre?¿O lo dices porque para tí son buenos dado que te ha ocurrido alguna alegría?¿O quizás tan solo por una simple formalidad?- dijo el anciano, dejando al principito un tanto aturdido.
El principito no sabía por donde empezar a responder y se fue. Al irse vió que el anciano no se había movido al irse él. Entonces decidió que no volvería a hacer una pregunta de la que no le interesase saber la respuesta. Como aquel anciano había hecho. Y, es más, nunca se rendiría hasta conseguir la respuesta"
Según parece mi conducta impactó mucho a ese muchacho y que por ello siguió preguntando y preguntando. Y su historia sirvió para educar.
Bueno, a este viejo ya poco le importa.
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